El escondite
El escondite forma parte de los que se conocen como “juegos tradicionales”. Es un juego perfecto para jugar al aire libre o bien en casa, aunque se preferible en un espacio abierto donde los niños puedan correr. No se necesita ningún tipo de material, ¡solo mucha imaginación!
El objetivo de este juegos es ocultarse lo mejor posible y no ser descubierto el mayor tiempo posible o hasta el final.
En primer lugar se debe escoger a la persona que va a buscar a los demás, lo que se conoce como “el que la liga”. Esto se puede hacer al azar o bien se puede ofrecer alguien voluntario. La persona que busca a los demás debe contar con los ojos cerrados hasta un número (diez, veinte, treinta…), según se haya escogido entre todos. Una vez que termine de contar, debe gritar que ha terminado para que los demás le escuchen, y comenzar a buscar por cualquier rincón del espacio donde estén jugando. Al encontrar a una persona debe tocarle con la mano y seguir buscando. Si uno de los niños encontrados quiere ganar, tiene la posibilidad de correr hasta el lugar donde comenzó a contar el otro niño, y tocarlo y gritar “casa” para salvarse. Gana el niño que no sea encontrado. El que pierde debe ser el que busca a los demás en la siguiente partida.
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