1. La gallinita ciega.
Para jugar a la gallinita ciega necesitamos un pañuelo o prenda para vendar los ojos de la persona que “se la queda”. Esta persona puede ser elegida previamente a través de algún sorteo o juego de azar.
Una vez que le hemos vendado los ojos y hemos comprobado que no ve nada, el resto de jugadores se posicionan alrededor formando un círculo, mientras uno de ellos se pondrá en el centro con la persona que posee los ojos vendados y le dará vueltas cantando, con el resto de jugadores, la siguiente canción:
Gallinita ciega, ¿Qué se te ha perdido?
Una aguja y un dedal,
¡Da tres vueltas y los encontrarás!
¡1 2 3!
Posteriormente la persona que se la queda, tiene que encontrar a sus compañeros, con los ojos vendados. Una vez que encuentre a uno de ellos, ese jugador se la quedará empezando el juego de nuevo. En ocasiones también podemos jugar añadiendo una dificultad que consiste en que la “gallinita”, cuando encuentre a uno de los compañeros, tiene que adivinar quién es, y si lo falla, se la quedará de nuevo.
Para jugar a este juego, es preferible que se elija un terreno llano, sin obstáculos con el propósito de evitar golpes y caidas.